La Costeña® te invita a que celebres este 2 de febrero el Día de la Candelaria con sus deliciosos tamales, que te ahorrarán tiempo y estrés, pues evitarán que tengas que irte a formar durante horas para conseguirlos, con el riesgo de que cuando llegues a comprarlos se hayan acabado y quedes mal con tu familia o compañeros de oficina.
Con 94 años en el mercado, La Costeña® es una empresa mexicana que a través de los años, y con el objetivo de satisfacer las necesidades de los consumidores, ha sabido implementar procesos de mejora continua e innovación para diversificar sus productos y empaques. En esta ocasión, dentro de la categoría “listos para comer”, La Costeña® ofrece una innovadora presentación de tamales, platillo icónico de la gastronomía mexicana, con variedad de los sabores más tradicionales: mole, rojo, verde, elote y dulce, y en un práctico empaque, accesible y transportable. No necesita refrigeración, lo único que hay que hacer es abrir la bolsa y calentar el tamal en el horno de microondas durante 60 segundos.
María Álvarez, gerente de mercadotecnia de La Costeña®, señaló: “Para La Costeña®, la innovación en nuestros productos es una pieza clave; por ello, es muy importante mantenernos siempre actualizados en cuanto a tecnología, materiales e ingredientes se refiere. Nuestro objetivo es ofrecer productos que, además de ser saludables y tener un sabor delicioso, faciliten la vida. De acuerdo con esta finalidad, La Costeña®, dentro de su categoría “Listos para comer”, introduce ahora la línea de Tamales La Costeña®. Identificamos que en muchas ocasiones, cuando la gente tiene ganas de comerse un tamal, ya sea por motivos laborales, por falta de tiempo o de conocimiento, no todos saben cómo hacerlos, termina privándose de ese antojo. Pero eso se acabó, de ahora en adelante, con nuestros Tamales La Costeña®, todos podrán comerlos a la hora que sea y donde sea”.
Los tamales y la Candelaria
En su libro Cocina Mexicana, Salvador Novo revisa a detalle la Historia general de las cosas de Nueva España, de fray Bernardino de Sahagún, junto con otros textos de la época, y describe la gran pasión y amor que los pueblos indígenas tenían por la comida. Los tamales son de origen prehispánico, lo documenta claramente Sahagún; su nombre proviene del náhuatl tamalli (que quiere decir envuelto), palabra que designaba un alimento hecho con masa de maíz, relleno de diversos ingredientes, que se cocía envuelto, a manera de paquete, en hojas vegetales. Asimismo, la evidencia arqueológica muestra que en algunas culturas prehispánicas de México, el tamal, además de formar parte de la alimentación, se usaba en rituales religiosos, ofrendas y tumbas.
Hoy en día, los tamales son un alimento ineludible en la dieta de cualquier mexicano, y es el platillo más popular de las fiestas y celebraciones de toda índole: bautizos, bodas, posadas y fiestas navideñas; pero sobre todo cobra especial atención el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
La fiesta actual de la Candelaria proviene de una mezcla de tradiciones prehispánicas y católicas. Empieza el 6 de enero con la tradicional rosca de Reyes, en la cual se esconden figuritas del Niño Dios, y aquellos que encuentran al “muñequito” en su rebanada, automáticamente se convierten en los padrinos del Niño; lo que quiere decir que el 2 de febrero tienen que “vestir” al Niño, llevarlo a bautizar e invitar a todos los comensales con los que compartieron el Día de Reyes a comer tamales y atole.
Así que ya sabes, ahora con los Tamales La Costeña® cuentas con una opción práctica, rápida, de gran sabor; con un producto que no requiere refrigeración y que está empaquetado para su venta individual. Este Día de la Candelaria, o en cualquier otra ocasión, no te quedes con el antojo y prueba uno de cada uno: mole, rojo, verde, elote y dulce.