¡Comer saludable y equilibrado, pareciera una utopía! ¡Pero no lo es! El secreto de una vida sana y en forma, es la moderación y la variedad alimenticia, esto quiere decir que si comemos de todo, con sensatez, podemos cubrir nuestras necesidades nutricionales, el placer y además quitarnos unos “kilos de encima”.
Es importante vigilar las porciones que ingerimos de cada alimento y bebida para equilibrar nuestra alimentación. Como la elección no es siempre evidente, les comparto unos tips que pueden fortalecer tus hábitos alimenticios:
1.- Varía tus alimentos. Nuestro organismo necesita más de 2 billones de nutrientes para optimizar su función orgánica, es decir, necesita de todo para trabajar correctamente. Entonces «clavarte » en la rutina de ensaladas y pollo o pescado, no va a funcionar a tu favor. Tu cuerpo necesita diversidad nutricional. ¡Busca cosas nuevas! Lo peor que puede pasar es que no te guste. Existen un montón de frutas y verduras que puedes probar. ¡Atrévete!
2.- Controla tu peso. El exceso de grasa sólo acarrea diabetes, colesterol, presión alta, infartos, cáncer, enfermedades degenerativas y crónicas. Lo más importante es consolidar un peso y fijarlo. Si tu peso sube y baja sin estabilizarse, sólo vas a provocar una tendencia a la obesidad.
3.- No te saltes las comidas. Para que nunca comas con hambre, es mil veces mejor comerte algo entre comidas, que llegar y sentar a la mesa tu insaciabilidad. No desayunar o no cenar sólo juega con la insulina del cuerpo, lo que puede provocarte diabetes.
4.- Reduce tus antojos. Si tienes ganas de un pastelito de chocolate, cómetelo, pero que sea una rebanada chiquita.
5.- Lee los contenidos nutricionales. Como consumidor tienes derecho a elegir el producto más sano del estante. Un consejo sencillo puede ser que cuando leas los ingredientes en los empaques revises los tres primeros, ya que éstos conforman la mayor cantidad del producto. En el caso de los jugos envasados, al comparar uno con otro, debes optar por el que no tenga azúcar adicionada, por ejemplo, Natura es 100% jugo y no contiene azúcar añadida, lo que significa que sólo contiene el dulzor propio de la fruta.
6.- Compra tus lácteos descremados. El sabor es casi el mismo, pero estás consumiendo menos colesterol. Recuerda que la grasa animal es de alta densidad, este cambio realmente puede ayudarte a optimizar tu sistema cardiovascular.
7.- Si vas de viaje, come o desayuna antes de viajar. También te recomiendo que hagas en casa un lunch para el camino, por ejemplo, jícamas, un sándwich con pan integral, así como una fruta que puede ser sustituida por 200ml de jugo 100% como los jugos Natura.
8.- Conoce tus tentaciones. Para hacer hábitos alimenticios que te beneficien, tienes que saber qué es lo que estás haciendo mal. Comer mucha crema, cocinar con mucho aceite, abusar de la mantequilla o la sal son algunos factores que pueden convertirse en tu peor enemigo.
9.- Haz cambios graduales. No quieras modificar tus costumbres de un día para otro, ya que al realizar cambios profundos también afectamos nuestras emociones y por ello tendemos a regresar a los malos hábitos. Un paso a la vez.
10.- No hay alimentos buenos o malos. Todo está en la moderación. Tu cuerpo también necesita azúcar y carbohidratos o sal. ¡Pero no exageres!
Hacer una dieta bajo un tiempo limitado, resulta contraproducente, porque una vez que la terminas, “la rompes” y vuelves a lo mismo. Lo hábitos alimenticios, por el contrario, forman parte de tu vida y se hacen costumbre.
Por Nutrióloga Dore Ferriz
Vocera de jugos Natura