Los primeros Castillos proliferaron durante la Edad Media. Estos no solo cumplían funciones militares, sino que servían también de residencia a los Señores de la Nobleza y a los propios Reyes, llegando con el tiempo a ser auténticos palacios fortificados, símbolo de poderío.
El Valle de la Loire, ubicado en el centro de Francia es conocido por agrupar a un conjunto de Castillos situados en el curso medio y bajo del río Loire, territorio que fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2000. El 9 de julio del 2017 en su 41ª sesión, el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, incluyó al Castillo de Chenonceau y su entorno bajo su legado.
Es ahí donde se encuentra el Castillo de Chenonceau, situado en el río Cher que forma parte de la comuna francesa de Chenonceaux en el departamento de Indre y Loira.
En la historia de Francia es conocido como el “Castillo de las Damas” debido a la estrecha vinculación con las Damas de la Corte de Francia que históricamente se le atribuyeron. La Duquesa Diana de Poitiers y la Noble Catalina de Médicis, entre otras, influyeron en su estilo y en su destino sin la mirada vigilante de sus consortes.
El Castillo fue construido en 1513 por la Noble Francesa Katherine Briçonnet, embellecido sucesivamente por la Duquesa Diane de Poitiers y por la Noble Italiana Catherine de Médicis y salvado del rigor de la revolución por la Señora Louise Dupin, una gran dama de la alta sociedad francesa que convirtió algunos de sus más lujosos hogares en salones intelectuales en los que se dieron cita filósofos, políticos, artistas y científicos.
El Castillo de Chenonceau es un sitio excepcional, tanto por su original diseño sobre el río Cher en el que se refleja, como por sus jardines, su decoración y sobre todo por sus paisajes culturales vivos, evocando una idea de armonía perfecta entre la naturaleza, el agua, el viento y una arquitectura única, reconocida en el mundo entero que inspira un sentimiento de paz.
El Castillo se compone de una treintena de habitaciones espectaculares; el vestíbulo abovedado, la gran galería de 60 metros de largo sobre el río, el gabinete verde desde donde la Noble Catherine de Médicis gobernó Francia, la habitación de la Reina Luisa de Lorena, decorada como una tumba y las cocinas construidas en los pilares del Castillo con acceso directo al río para el suministro de mercancías.
Los jardines de Catherine de Médicis y Diane de Poitiers, destacan la elegancia de su paisaje, así como el green garden, diseñado por Bernard Palissy, el laberinto italiano, pequeña construcción revestida de mimbre natural, coronada por una estatua de venus y a su lado una ninfa con baco niño y finalmente los majestuosos ramos de flores presentes en cada habitación, creados en el taller floral, ubicado en el patio de la casa de campo del siglo XVI.
El Castillo de Chenonceau es uno de los monumentos históricos más visitado de toda Francia y cuenta con diversas actividades como son:
- El paseo nocturno, que permite a los visitantes descubrir los jardines iluminados a la caída de la noche, acompañados por música.
En verano, los visitantes también pueden disfrutar de los espectáculos nocturnos llamados “en Tiempo de las Damas de Chenonceau” y de los paseos en barca por el río Cher.
- Citas primaverales (abril-mayo): cita con los ramos y las “Decoraciones de Pascua”, mostrados en el taller floral del Castillo dirigido por el escenógrafo floral y “Meilleur Ouvrier de France”, Jean-François Boucher
- La alta gastronomía y el refinamiento son una tradición en el Château de Chenonceau. Su restaurante gastronómico L’Orangerie, perpetúa este espíritu bajo la batuta del Chef Christophe Canati, una gran estrella francesa, cuya formación y carrera comenzó en las grandes cocinas de Francia.
- Exposición permanente de la Galería Médicis. Una vez dentro del edificio Renacentista, podrás admirar una colección de pinturas de grandes maestros, auténtica pinacoteca, digna de los mejores museos: Murillo, Tintoreto, Nicolás Poussin, Correggio, Rubens, Primatice, así como un notable conjunto de tapices de Flandes del siglo XVI
- Navidad en el Castillo Chenonceau: para las fiestas de fin de año, el Castillo propone un tema diferente cada año. Se escenifican pinos y ramos de manera suntuosa en cada uno de los salones del Castillo.
- Laberinto y viñedos
- Vinos: El Castillo de Chenonceau produce sus propias etiquetas y su terruño pertenece a la Apelación de Origen Protegido “Touraine-Chenonceaux”.
- Los vinos blancos están elaborados a partir de una única variedad de cepa, la Sauvignon, mientras que los tintos utilizan Cabernet Franc o Côt
- Cave de Dômes: Se realizan catas privadas y venta de los vinos propios del Castillo, los cuales no se encuentran en otro lado
- Recepciones y eventos privados para particulares
- Seminarios e incentivos para empresas
- Ofrece locaciones para sesiones fotográficas para prestigiados medios, comerciales, cortometrajes, series de televisión y películas