El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Rueda, vinos con calidad y tipicidad nos invitaron a su presentación con Cena Maridaje en el Restaurante Mora Blanca ubicado en Emilio Castelar 135, Col Polanco, donde pudimos probar algunos platillos junto a los vinos de Origen Rueda.
Entre los platillos que degustamos con maridaje fueron: Ostiones Frescos y vino Manía Rueda Verdejo, Ensalada de lechuga y peras con vino blanco José Pariente 100% Verdejo, Crema de espárragos con vino Blanco Circe Verdejo, Huachinango con vino tinto Tempranillo Roble y vino blanco Verdejo Javier Saenz, y el postre Plavova de frutos rojos con vino Porotos Verdejo.
La Denominación de Origen Rueda fue aprobada el día 12 de enero de 1980 por Orden del Ministerio de Agricultura, siendo la primera Denominación de Origen de la Comunidad Autó- noma de Castilla y León, tras varios años trabajando por el reconocimiento y protección de su variedad autóctona: la Verdejo.
La Denominación de Origen Rueda cuenta con unos medios naturales muy favorables para la producción de vinos de alta calidad, siendo una zona especializada en la elaboración de vinos blancos, de amplio reconocimiento internacional. Así mismo, desde el 5 de agosto de 2008 los vinos tintos y rosados se encuentran amparados por la Denominación de Origen Rueda, fecha en que se publica el actual Reglamento de la D.O.Rueda en el Boletín Oficial de Castilla y León. La zona de producción amparada por la Denominación de Origen Rueda se encuentra en la Comunidad de Castilla y León y está integrada por 74 municipios de los cuales 53 se sitúan al sur de la provincia de Valladolid, 17 al oeste de Segovia y 4 al norte de Ávila.
La uva Verdejo habita desde hace más de diez siglos en la Denominación de Origen Rueda. Su genio viene determinado por su aroma y sabor, con matices de hierba de monte bajo, con toques afrutados y una excelente acidez. El extracto, factor de personalidad de los grandes vinos blancos, es perceptible por su volumen y su característico toque amargoso que proyecta en boca un destello de originalidad, acompañado de una gran expresión frutal. Son vinos de gran armonía, cuyo recuerdo tras el paso por boca invitan a continuar con la degustación
La D. O. Rueda se sitúa en el sector central de la depresión que forma el río Duero, constituyendo una altiplanicie de suaves relieves y vertientes sometidas a los vientos atlánticos. Amplias terrazas aluviales y dilúviales en los márgenes del Duero y de sus afluentes Trabancos, Zapardiel y Adaja. Tierras pardas, ricas en calcio y magnesio, de fácil laboreo, pedregosas, con una buena aireación y drenaje y con afloraciones calizas en las cotas más altas de las ondulaciones. Permeables y sanas, su textura varía de arenolimosa a limosa. El pH. de sus tierras oscila entre 7 y 8. Este sustrato geológico ha evolucionado en superficie hacia suelos pardos sobre depó- sitos alóctonos pedregosos, dando lugar a los típicos terrenos “cascajosos” donde se asientan los mejores viñedos de la D.O. Rueda.
Verdejo: Su origen, aun no teniendo testimonios escritos de ello, se cree que puede coincidir con el reinado de Alfonso VI (siglo XI). En esa época se repobló la cuenca del Duero con cántabros, vascones y mozárabes, siendo estos últimos los que con mayor probabilidad trajeron la variedad Verdejo a España. Hoja pequeña-media pentagonal, seno peciolar medio, poco abierto en lira, envés glabro, nervios y peciolo con densidad de pelos nula o muy baja. Racimo mediano, de pedúnculo muy corto. Bayas medianas, generalmente esféricas o elípticas cortas y sus pepitas suelen ser algo grandes, destacando al trasluz cuando se observa la uva.
Viura: Con su reputación riojana, comenzó a cultivarse en la década de los 50, época donde el modelo clásico del blanco pasaba por la barrica de madera. Esta variedad ponía el toque aristocrático de vino de mesa castellano, ya que eran tiempos en los que las virtudes de la Verdejo estaban aún por descubrir y se cultivaba a la vez, en los extremos de generoso y popular. Esta cepa llamada Macabeo en Cataluña, posee hoja media-grande pentagonal, de envés arañoso y velludo. Racimos de medios a grandes y bayas muy esféricas de zumo agridulce y que maduran más lentamente. Se utiliza en los vinos del tipo “Rueda”, junto con la variedad Verdejo, a los que aporta mayor ligereza y un punto de acidez.
Sauvignon blanc: Originaria del Loira francés, hizo acto de presencia en los años 70. Añade un componente floral con aromas de pomelo y frutas de pasión, frente al toque pedernal de la Sauvignon del Loira, diferencias debidas principalmente a la mayor cantidad de horas de sol si lo comparamos con el Loira y Burdeos. Sin embargo, tienen en común el periodo vegetativo corto, que en la zona francesa se debe a la latitud septentrional y en la castellana a la altitud. Hoja pequeña, pentagonal. Racimos pequeños y compactos. Baya elíptica ancha y madura antes que las demás. La D.O. Rueda es pionera en la adopción de esta variedad francesa, lo que le aporta un carácter moderno e internacional a esta comarca.
Palomino Fino: En los años 30, comienza a plantarse en la zona la variedad Palomino Fino, origen de los vinos generosos de flor, con mayor rendimiento que otras variedades y capaz de dar vinos semejantes a los de Jerez, muy demandados por aquel entonces. Así se convierte en la variedad mayoritaria de la comarca de Medina por aquella época (el C.R.D.O. Rueda no permite nuevas plantaciones de esta variedad, ya que por su carácter neutro no aporta las características necesarias para la elaboración de los vinos de calidad actuales). Hojas medias-grandes. Racimos medios-grandes. Fruto de tamaño mayor que la Verdejo. Bayas doradas y pruinosas.
Variedades tintas: Relación de superficie inscrita por variedades tempranillo cabernet sauvignon garnacha merlot En algún momento debió producirse un fenó- meno selectivo que impulsó a un predominio del vino blanco sobre el tinto, como por ejemplo la ubicación de la zona entre dos comarcas vitivinícolas, Toro y Ribera del Duero, con claro dominio de variedades tintas, o la fuerte demanda de los vinos generosos en los siglos XVI y XVII, cuando eran considerados los vinos de la Corte. La devastadora plaga de Filoxera fue la responsable de la práctica total desaparición del viñedo tinto, permitiendo la absoluta dominancia del viñedo blanco.
Tempranillo: Racimo medio-grande, forma cilíndrica, compacto y con alas. Bayas esféricas de tamaño pequeño, color azul-negro y pulpa blanda. Hoja grande de forma pentagonal, haz verde oscuro, casi negro y envés afelpado.
Cabernet sauvignon: Racimo pequeño, forma cilíndrica, compacto y a veces alado. Bayas esféricas de tamaño pequeño, color azulnegro muy oscuro y sabor ligeramente herbáceo. Hojas medianas de forma orbicular-pentagonal con senos muy pronunciados.
Merlot: Racimo medio, forma cónica larga, poco compacto. Baya elíptica-ancha, de tamaño medio, color azul oscuro y sensible al corrimiento. Hojas grandes a medianas de forma pentagonal, haz verde oscuro y envés arañoso.
Garnacha: Racimo medio, forma troncopiramidal, muy compacto y alado. Baya esférica de tamaño medio, color violeta oscuro, de pulpa con mucho jugo e incoloro. Hojas medianas de forma pentagonal con senos laterales muy poco marcados.
Los vinos de Rueda a finales de los años 70 el vino de Rueda era un vino gustoso, cálido, suave, con algunas notas rústicas. Como vino de lujo estaba el Dorado, memoria del blanco generoso del Siglo de Oro, considerado el vino de la Corte en la época de los Reyes Católicos. El gusto del vino rancio es el atributo que le dio renombre, cuya culminación fue una Orden Real de 1911 en la que se declaraba al vino Tierra de Medina como un vino especial “similares a los de Jerez y Málaga”.
La vendimia se realiza en el momento justo de maduración de la uva, factor clave para la elaboración. La mecanización de la vendimia permite evitar las oxidaciones de los mostos de forma que gran parte de la uva se vendimia por la noche, sin la presencia de luz solar, catalizador de la oxidación de los mostos y permite que la uva entre en las bodegas a temperaturas bajas de 10-15ºC, frente a las temperaturas diurnas de 24-28ªC del mes de septiembre. Las fermentaciones se llevan a cabo en depósitos de acero inoxidables con temperatura controlada, criomaceradores en determinadas ocasiones y filtros de vacío que limpian el mosto sin descarnarlo de los nutrientes necesarios para las levaduras. Inmediatamente el vino queda limpio y pálido gracias a los filtrados de mosto previo y a las rápidas decantaciones por frío. A los tres meses el vino toma un color ligeramente amarillo con un matiz verdoso de juventud, con un aroma y paladar fresco y afrutado. Este es el momento clave del embotellado del vino tipo Rueda Verdejo y que hoy es la imagen más conocida de Rueda: vino de la cosecha, sin crianza y fruto de la más completa asepsia y de la aplicación de las últimas tecnologías, donde la variedad Verdejo es capaz de mostrar sus mejores aromas primarios, potentes y elegantes.
Otro ejemplo de estos “nuevos tiempos” y con el ánimo de aportar al mercado otra posibilidad en la gama de nuestros vinos, es la Fermentación en Barrica que llevan acabo algunas bodegas de la D.O. Rueda, presentando unos vinos de gran calidad y amplios en sensaciones, donde los toques de vainilla y tostado, propios de la madera, se mezclan en perfecta armonía con los aromas frutales y de heno típicos de la Verdejo, variedad con gran estructura y personalidad capaz de aguantar esta estancia en barricas sin perder el equilibrio aromático, con lo que se demuestra la gran amplitud de sensaciones nuevos tiempos que es capaz de brindar al consumidor.
Blancos
Rueda Verdejo Vino elaborado con un 85% mínimo de la variedad Verdejo, aunque frecuentemente es monovarietal. Son vinos de color amarillo pajizo, con gran potencial aromático y muy elegante en nariz. Aromas frutales con matices anisados y a hinojo. Con cuerpo y estructura al paladar, con gran frutuosidad así como un toque amargoso característico de la variedad. Vinos secos y con una graduación mínima de 11,5°.
Rueda Vino elaborado con un 50% mínimo de la variedad Verdejo. Las características de la Verdejo están más diluidas por la presencia de las otras variedades. Frescos, suaves y florales, con una graduación mínima de 11°.
Rueda Sauvignon Vino elaborado con un mínimo del 85% de la variedad Sauvignon Blanc. De gran intensidad aromática y recuerdos a frutas tropicales, características de esta variedad. Su paso por la boca es agradable y posee un largo postgusto. Con una graduación mínima de 11°
Rueda Espumoso Se obtiene según el método tradicional de segunda fermentación en botella y un periodo de crianza en botella no inferior a 9 meses. En esta elaboración la Verdejo desarrolla un gran potencial de frutosidad y delicadeza. Según sean Secos o Semisecos se elaborarán con un mínimo del 50% de uva Verdejo y si son Brut o Brut Nature se elaborarán con un mínimo del 85% de uva Verdejo. Con una graduación mínima de 11,5°.
Rueda Dorado Vino de licor, seco, obtenido por crianza oxidativa. Debe permanecer en roble, al menos, los dos últimos años inmediatamente anteriores a su comercialización. Color dorado con aroma y sabor ligeramente tostado por su larga oxidación en madera. De graduación no inferior a 15°
Una de las principales funciones del Consejo Regulador es su función divulgativa e informativa de las características que marcan la diferenciación del producto hacia profesionales, medios de comunicación y consumidor final. Sus campañas de comunicación se centran en transmitir una imagen de marca de la D.O. Rueda que sirva de paraguas, de sello de garantía, a las distintas marcas de las bodegas acogidas a la D.O. Rueda. En su labor diaria, el departamento de Comunicación del Consejo Regulador dedica especial atención a los medios de comunicación aportando las aclaraciones pertinentes, proporcionándoles toda la información y documentación necesaria, además de mantener un canal de comunicación transparente y directo.
Más información: http://www.dorueda.com/es/