Una charla, como tantas otras en un grupo de WhatsApp, integrado por miembros de la Generación 74-78 de la carrera de Comunicación de la Universidad Iberoamericano durante el confinamiento causado por la pandemia de COVID-19, motivó el origen a una iniciativa con el fin de contribuir con la comunidad, que culminó con un proyecto editorial sustentable, demostrando la viabilidad de la colaboración a distancia para hacer realidad una idea.
El libro Pulsión, es la pieza toral de este proyecto a distancia que impacta en lo cultural, lo económico y lo social. Está conformado por un compendio de fotografías de Juan San Juan, miembro de esta generación de comunicadores, textos de los miembros de un comité editorial y reflexiones de todos los integrantes del grupo, que fueron recopilados por Manuel Alonso, Antonio Farrás e Igone Urcola.
El libro ha sido concebido, creado y patrocinado en su totalidad por el grupo de compañeros de la Generación 74-78 ya mencionada. Es un proyecto colectivo que ha generado un modelo reproducible para la generación de iniciativas culturales y sociales de impacto real y positivo.
La idea surge del hecho de que Juan San Juan cada mañana, desde hace meses, da los buenos días al grupo con una flor de su rica colección. Las reacciones del grupo han sido muy variadas, desde quienes agradecen sencillamente hasta quienes se expresan poéticamente; lo relevante, es que ha generado buen humor, no sólo los consabidos memes y comentarios políticos, sino en especial solidaridad y camaradería, manifestadas en las reflexiones incorporadas en las páginas de Pulsión.
En su calidad de miembro del Sistema Nacional de Creadores del FONCA, Juan San Juan encontró en este proyecto una plataforma ideal para cumplir con la tarea de fomentar la creación individual y con ello propiciar el incremento del patrimonio cultural de México. San Juan comenta “Cada mañana subo al chat una de mis fotografías de flores, y no dejaba de sorprenderme por las múltiples reacciones que provocaba, desde un buenos días, hasta los más hermosos pensamientos. Algo muy gratificante.”
La fotografía diaria fue acumulándose, formando un acervo propio del grupo; en un momento dado, surge la propuesta: “Hagamos un libro de arte con estas fotografías para tener un testimonio de nuestra amistad y nuestro acercamiento durante el confinamiento.”
Otra peculiaridad de Pulsión, es que la curación de la obra, se hizo de manera colaborativa. Más de 100 fotografías fueron seleccionadas, gracias a un modelo curatorial creado por Heriberto López Romo.
El entusiasmo que causó se canalizó inmediatamente gracias al liderazgo de: Elisa Herrera, promotora de la unión del grupo, y Fátima Cabañas, que conformó un comité editorial y de producción que ha funcionado óptimamente.
“Es un concepto ejemplar, de colaboración a distancia, de ideas, de creatividad, de unión de voluntades que engrandecieron lo que culminaría en un modelo que aporta al arte, a la economía y a la sociedad”, dice Fátima Cabañas.
“La idea original se fue enriqueciendo gracias a la colaboración compartida, y a acciones determinadas por la situación de la pandemia, con el propósito de no solo dejar un testimonio histórico, sino de crear un modelo que inspire a otros emprendedores y actores de la comunidad, a tomar iniciativas similares que contribuyan a paliar algunos de los problemas generado por la pandemia”.
“Nos sentimos muy orgullosos y satisfechos de haber concluido con un esfuerzo tan fértil y completo, donde la unión de voluntades fue trascendental para alcanzarlo. Creemos que es un buen modelo para que otros actores de la sociedad emprendan iniciativas similares, donde todo mundo gana: la economía, la comunidad, en este caso el sector salud y, por último, la satisfacción de todos los participantes por haber cumplido”, concluye Heriberto López Romo, uno de los coordinadores de este esfuerzo.