Los procedimientos mínimamente invasivos son tan mencionados y populares en el mundo de la belleza y el estilo de vida, pero ¿sabemos realmente qué son? ¿Cuáles tratamientos se consideran dentro de este término? ¿Cómo funcionan en tema de prevención? Todo esto nos lo explica el Dr. Bernardo Goldzweig Hans, médico estético y director de la Clínica BGH: “Son procedimientos médico-estéticos que no requieren de una intervención quirúrgica, son ambulatorios, es decir, no se requiere hospitalización o incapacidad para poder continuar con las actividades del día a día, seguros y efectivos”.
En la rama de la medicina estética, se consideran mínimamente invasivos los inyectables, por ejemplo, porque a pesar de que intervienen agujas y se administra una sustancia al cuerpo (ya sea toxina botulínica, ácido hialurónico, bioestimuladores, entre otros), se realizan mediante anestesia tópica y prácticamente resultan indoloros. Adicional, podemos encontrar los que se realizan en cabinas a través de aparatología con tecnología médica, ya sea facial o corporal.
Para cualquier caso, siempre va a ser necesaria una valoración médica previa con el fin de personalizar y conocer cada caso, las características personales del paciente, así como los objetivos deseados, y así determinar el mejor protocolo o tratamiento ideal.
“Los jóvenes de entre 15 a 25 años pueden recurrir a múltiples opciones de tratamientos preventivos, ya que, al empezar a cuidarse a temprana edad se logran evitar importantes rasgos de envejecimiento prematuro y de esta manera prolongar ese estado físico por mucho mas tiempo, cuyo principal objetivo será lograr una armonía entre la salud mental, física y emocional, con resultados naturales que promuevan la autenticidad de la persona”, menciona el Dr. Goldzweig, agregando que “en medicina estética menos es más, redirigiendo el envejecimiento de manera preventiva y correctiva”.
Un must son los faciales y las limpiezas profundas. Con estos básicos y elementales tratamientos podrás lucir una piel limpia y radiante desde la primera sesión. Limpia de manera uniforme, exfolia, extrae las impurezas y las células muertas de la piel, mientras ésta es bañada con nutrientes como antioxidantes, péptidos y ácido hialurónico. Los resultados pueden verse y sentirse al instante, después de varias sesiones se recupera progresivamente la belleza natural de la piel, mejorando significativamente los problemas de acné, líneas de expresión, deshidratación, entre otros más. Como tip clave, menciona el Dr. Bernardo: el uso de bloqueador solar será esencial para cuidar la piel cotidianamente y protegerla de cualquier posible daño solar.
Si alguien llegó para quedarse es la toxina botulínica, tratamiento antiedad con efectos naturales que en dosis exactas brinda una apariencia fresca, con resultados duraderos y visiblemente naturales. Su efecto aparece 2 o 3 días después, siendo completo al cabo de una semana. La relajación de los músculos implicados en la producción de las arrugas determina que éstas prácticamente desaparezcan.
Otro inyectable indispensable es el ácido hialurónico, tan en tendencia como lo ha demostrado su eficiencia. Es un potente relleno de piel que desempeña una importante función en su estructura, siendo responsable de la elasticidad de la misma. Se le reconoce por su capacidad de retener un porcentaje importante de agua en la dermis y epidermis, lo cual ayuda a la reconstitución de las fibras que sostienen la piel. Así mismo, el ácido hialurónico presente en la piel tiene la propiedad de absorber y fijar el agua (hasta mil veces su peso) y formar un gel acuoso, que ofrece a la piel un aspecto juvenil. ¿Qué logramos con esto? Piel hidratada, tersa, firme, con volumen y joven, corrigiendo los primeros signos del envejecimiento cutáneo. Ideal para jóvenes que comienzan a cuidarse.
En cuanto a aparatología, el futuro es hoy con la radiofrecuencia fraccionada, cuyo efecto es rejuvenecer la piel, ideal para complementar los procedimientos mínimamente invasivos con resultados naturales. Es efectiva para corregir la laxitud o tratar la flacidez en el rostro, cuello, escote, abdomen, brazos, glúteos, piernas o rodillas. Una radiofrecuencia fraccionada con un aplicador de microagujas llega a penetrar en el tejido subdérmico de la piel y ayuda a tensar el tejido. “El número de sesiones del tratamiento y la distancia entre cada una son personalizadas, dependiendo de las características individuales de la piel de cada paciente, así como de las zonas a trabajar. Lo que podemos esperar de este tipo de tecnología es que los primeros resultados se noten en pocos días, con el plus de que las mejoras continuarán hasta 3 meses después”, añade Bernardo Goldzweig.
Consulta con tu médico estético tu situación y cuáles son tus resultados deseados para que te ayude a lograrlos. La prevención a temprana edad te llevará muy lejos.
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