Cada vez está más clara, entre un sector más grande de la población, la importancia del cuidado de la piel ante el riesgo que implica la exposición a los rayos ultravioleta (UV).
Se trata de un hábito importantísimo que como adultos debemos cultivar todos los días, pero también que necesitamos inculcar en nuestras hijas e hijos para que crezcan cuidando su piel. Si tienes alguna duda sobre el tema, checa el Programa Belleza y Bienestar creado por los expertos de la Canipec, donde encontrarás datos muy útiles y consejos en torno a este y varios temas más.
Antes de comenzar es necesario que sepas que hay dos tipos de rayos ultravioletas: los rayos UVA, que penetran la piel profundamente y cuyo efecto está asociado con las líneas de expresión, la pérdida de elasticidad y otros efectos del fotoenvejecimiento; y los rayos UVB, que causan daños a la piel, como quemaduras, y aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel.
Por otra parte, otro concepto muy importante que debes conocer es el FPS (Factor de Protección Solar), que es la medida de capacidad que un protector solar tiene para evitar que los rayos UVA y UVB dañen la piel; y es recomendable que al elegir uno de estos productos revises que tenga un FPS igual o mayor a 30, además de que sea resistente al agua y que ofrezca protección para ambos tipos de rayos.
No basta con sólo cuidar tu piel con protectores solares, los expertos recomiendan incluir el uso de productos After Sun, los cuales son hidratantes que ayudan a proteger y regenerar la epidermis después de estar bajo los rayos del sol, ofreciendo hidratación, frescura y confortabilidad. Se trata, sin lugar a duda, de un básico que no puede faltar durante las vacaciones de verano, ya que además del sol, otros factores como el agua de mar o el cloro de las albercas hacen que tu piel se deshidrate.
Lo bueno es que existe una gran variedad de presentaciones de los productos After Sun, ya sea en gel, loción o crema, y la mayoría incluyen ingredientes excelentes para tu piel, como aloe vera, vitamina E y vitamina C, que ayudan a rehidratar tu piel de forma casi inmediata, brindándole la frescura que necesita.
Ya que repasamos todos estos conceptos, ahora sí es momento de entrar de lleno al tema del cuidado de la piel de tus pequeños. La importancia de que niñas y niños utilicen protector solar en todo momento cuando están bajo el sol tiene que ver con que durante los primeros 15 años de vida la piel es más vulnerable a daños que provocan los rayos solares, por eso la importancia de tomar en serio este tema.
Además, una quemadura durante la infancia puede llegar a duplicar las posibilidades de sufrir cáncer de piel más adelante, por lo que resulta vital cuidar a tus pequeños, incluso en días nublados, con un protector solar con un FPS alto (de preferencia FPS 50+), y resistente al agua y al sudor.
Los bebés tienen una piel mucho más sensible y que se quema con facilidad, por lo que requiere un cuidado especial. Lo mejor es utilizar protectores solares hipoalergénicos, con un FPS alto que bloquee el 99% de los rayos UVB. Los especialistas no recomiendan la exposición solar en bebés menores de 6 meses.
¿Cómo convertir el cuidado de la piel en un hábito desde la infancia?
La recomendación de los expertos es iniciar con la aplicación de un bloqueador solar a partir de los primeros dos años de vida de tu pequeñ@ y hacerlo de forma periódica, cada cuatro horas y 30 minutos antes de la exposición solar.
Por suerte, existe una amplísima gama de productos especiales para niños y niñas que contienen pantallas minerales, como el óxido de zinc y el dióxido de titanio, que, a diferencia de los bloqueadores para adultos, no irritarán la piel de tu niñ@.
Otro tema muy importante es la limpieza de la piel, para eliminar secreciones cutáneas como sudor, sebo y suciedad, a fin de prevenir infecciones.
Lo mejor es que bañes a tu hij@ con agua tibia y utilices productos no irritantes. Y, al terminar, no olvides secar muy bien los pliegues de su cuerpo, así como sus pies.
Si deseas prevenir enfermedades como la dermatitis atópica, la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD) recomienda humectar la piel desde los primeros meses de vida. Por lo que, después del baño, se sugiere aplicar cremas que preferentemente no contengan color o una base perfumada en la piel de tu pequeñ@, para así evitar sequedad o irritaciones.
¿Sabes qué características debe de tener un protector solar para niñas y niños?
Estas son las seis características más importantes a las que debes de prestar atención al momento de elegir un protector solar para tus pequeñ@s:
· En primer lugar, debe de ofrecer un FPS de 50+.
·Debe ser de amplio espectro, es decir, que brinde protección contra rayos UVA y UVB.
Lo mejor es que sea con filtros físicos o minerales. Si tu pequeño tiene menos de tres años, evita los protectores solares con filtros químicos.
· Ya que l@s niñ@s están en constante movimiento, es muy importante que el protector solar que elijas sea resistente al agua.
· Fíjate bien que sea hipoalergénico y que no contenga PABA (ácido paraaminobenzoico), sustancia que puede provocar reacciones alérgicas en la piel de tu hij@.
· Otro factor al que debes de prestar mayor atención al elegir un protector solar es que sea para piel sensible.
Y, finalmente, cuida su piel durante estas vacaciones siguiendo estos sencillos tips:
·Para evitar un golpe de calor, hidrátalos constantemente.
· El protector solar se debe de aplicar 30 minutos antes de la exposición al sol para activar su efecto y lo recomendable es reaplicar cada 2 o 3 horas.
· Cuando sea posible, cúbrelos con ropa ligera para evitar daños en la piel causados por los rayos UV.
· Procura cubrir su rostro, cabeza, orejas y cuello con algún sombrero.
·No importa que el día esté nublado, aplica el protector solar.
Con estos sencillos consejos es muy fácil cuidar a tus pequeñ@s y demostrarles cuánto los quieres. Mientras que al mismo tiempo les estarás enseñando la importancia del cuidado de la piel, generando un hábito que les servirá para el resto de su vida. #CuidaTuBelleza