Desde que Cristóbal Colón encontró la isla con las mejores cañas de azúcar, hasta que José Arechabala fundó una de las empresas más importantes de Cuba, es Havana Club el ron que conserva las tradiciones y herencias cubanas hasta el día de hoy.
El clima caribeño, un suelo fértil y la experiencia de los maestros roneros cubanos, han sido la clave para seguir creando durante años uno de los mejores rones del mundo. A Cuba se le conoce como la “Isla del Ron” gracias a estas cualidades, y fue justo aquí dónde marineros y aventureros crearon “la tafia” que es el antepasado del ron.
Con el paso de los años la técnica de añejamiento fue mejorando, y gracias a los descubrimientos de Pedro Diago, padre del ron, se logró una mezcla más ligera y refinada, misma que se convertiría más tarde en el ron cubano actual.
Los maestros roneros
La tradición ronera en Cuba, se ha transmitido de generación en generación gracias a los maestros roneros. Son ellos quienes han preservado la calidad y tradición del ron cubano, ya que supervisan la producción del ron desde la selección de la caña de azúcar, hasta el embotellado.
Don José Navarro, Primer Maestro Ronero, y su equipo siguen respetando estas tradiciones y pasos precisos en la elaboración del ron, ya que se debe contar con más de 15 años de experiencia previa para ser considerados “Maestros roneros”. Incluso, cada maestro ronero deja añejar sus creaciones, para que futuras generaciones los usen y mezclen con rones más nuevos y así lograr un mejor añejamiento.
«El ron no nace de una combinación mágica para que sepa bien», comenta Don José Navarro. «Es una herencia cultural que se transmite de Maestro a Maestro, de Ronero a Ronero, de corazón a corazón, de Cubano a Cubano.”
Proceso de elaboración del ron
El añejamiento es el secreto para lograr el mejor sabor y calidad. Este proceso inicia con la mezcla de melazas, levadura y agua, que se deja fermentando durante varios días, para convertirse en la “batición”, nombre que recibe esta mezcla fermentada. Después comienza la destilación para producir los aguardientes claros que pasan por una serie de pasos de añejamiento hasta convertirse en la “madre” o base del ron. Esta base se combina con un destilado fresco, que se mezcla nuevamente hasta que el maestro ronero considera que se consigue el “toque”, es decir, la mezcla final. Durante todo este proceso la madera de las barricas es fundamental para lograr el sabor, color y respiración del ron.
Todos los rones de la gama Havana Club están envejecidos, desde los pálidos más jóvenes hasta los rones añejos y extra añejos: Añejo Blanco, Añejo 3 Años, Añejo Especial, Añejo Reserva, Añejo 7 Años, Selección de Maestros y Máximo Extra Añejo. Sus recetas son secretos guardados por años, sólo conocidos por los más experimentados maestros roneros, lo que los hace rones tradicionalmente cubanos.