Dkeijser®, la primera cervecería artesanal especializada en la producción de productos de estilo belga en México, presenta sus etiquetas: Dkeijser Tripel y Dkeijser Dubbel, dos cervezas que reflejan fielmente los sabores de las bebidas elaboradas de manera artesanal por los monjes trapenses de Bélgica.
Monjes católicos trapistas pertenecen a la Orden Cisterciense, la cual está vinculada históricamente con la abadía de La Trappe, en Francia.
Los dos estilos cerveceros más representativos de esta orden son: Tripel y Dubbel, los cuales han alcanzado un importante reconocimiento a nivel mundial por sus sabores, aromas y consistencia. Bélgica, con tan solo 11 millones de personas, es una nación que produce 1, 500 variedades diferentes de cerveza utilizando diversos métodos.
“La cerveza Tripel de Dkeijser es de color dorado, con aromas frutales que recuerdan la cáscara de naranja y el plátano. Es ligera, cremosa, con una sensación un poco seca en boca. Con sabores a malta, notas cítricas y tonos florales.
Es una cerveza firme en el paladar, elaborada con la cantidad precisa de lúpulo. Va muy bien con quesos, tapas españolas, comida especiada y hasta con pescados y sushi”, explicó Alejandro De Keijser, fundador de la marca DKeijser.
Por su parte, Dkeijser estilo Dubbel, es una cerveza destinada a cautivar a los paladares más exigentes. Posee un equilibrio ideal entre aromas tostados y herbales. Su textura es aterciopelada gracias a una densidad ligera y cremosa, con un color ámbar rubí.
Posee aromas especiados similares a la pimienta, clavo y un toque ligero a cilantro. Marida bien con quesos, carnes ahumadas, estofados, ensaladas y confitados. Su sabor posee ligeros toques acaramelados y tostados que se equilibran con un amargor refrescante.
Ambos estilos de cerveza deben tomarse idealmente entre 6 y 8 grados centígrados, en una copa alargada que permita respirar y generar una ligera capa de espuma que al probarla se mezcle en boca con el líquido y permita sentir cierta cremosidad.
Los lúpulos usados para ambas cervezas son los Hallertahuer, Styrian y Saaz, los cuales se han utilizado de manera tradicional en la elaboración de cervezas belgas con lo que se busca reproducir con apego los sabores de las abadías.
“Las maltas que usamos son Pilsner y Red, lo cual es una innovación ya que normalmente una cerveza tipo Dubbel se utilizan maltas mucho más tostadas”, añadió Alejandro De Keijser.
Las cervezas Dkeijser se elaboran en San Juan de Río Querétaro, bajo un estricto control de calidad. “Se tiene el concepto de que la cerveza artesanal es una cerveza hecha en un garage, pero esto es una percepción errónea, ya que, para lograr un producto de alta calidad sin defectos, sin oxidación o riesgos de contaminación sanitaria, es importante producirla en equipos con buena tecnología y controles de producción y esta es la filosofía con la que elaboramos nuestras cervezas”, concluyó el fundador de DKeijser.
En cuanto a la imagen de la botella, la etiqueta fue diseñada buscando lograr un sincretismo de ideas y tradiciones que vincularan visualmente a Bélgica y a México.
Elementos gráficos como la tipografía utilizada para construir las letras de “DKeijser”, representan estructuras góticas, particularmente la “K” que busca recordar la torre de la catedral de Amberes, un ícono arquitectónico de la ciudad.
Al mismo tiempo, los colores negro y rojo representan a los pueblos mágicos mexicanos y también son alusivos a la heráldica belga. El emblema muestra al León Brabon y al Águila de Tenochtitlán, símbolos presentes en los escudos de armas tanto de México como de Bélgica.
Dkeijser Tripel y Dkeijser Dubbel están a la venta en tiendas especializadas, restaurantes y centros de consumo, así como por su tienda en línea: https://www.dkeijser.com/tienda/.
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