El día 25 de agosto todos están invitados a subirse al tren del ramen de Gori Gori para celebrar este delicioso platillo.
El ramen tiene dos ingredientes necesarios para seducir los paladares de los comensales; el primero son fideos y el otro es la pasión con la que se hace. El segundo impregna al primero en una mezcla de ensayo y error, creatividad en la selección de ingredientes y un enorme entusiasmo en encontrar lo que el vocablo japonés Umami (うま味) significa: “sabroso”.
En Gori Gori, la hidden kitchen dedicada a la elaboración de ramen gigante en la Ciudad de México, se enfoca en crear un sabor único, el umami que se logra en este vaso de ramen listo para comer.
Y no resulta novedad que el ramen, que en la actualidad es un platillo icónico de la cultura japonesa, tenga un origen modesto como algunos de los más sofisticados platos internacionales, y como todas las legendarias historias, cuente con distintas versiones sobre su origen.
Aunque se sabe que su procedencia es de China y que llegó a Japón en el siglo XVIII. En aquellos tiempos se le llamaba Lo mein a los fideos de trigo de China, y que fue un rey feudal quien probó un caldo con fideos. Posteriormente fue adoptado como un platillo popular entre todas las clases sociales, hasta formar parte del menú de comida callejera transportada en carritos.
La historia del ramen contemporáneo, que inicia el siglo pasado, es mucho más vertiginosa, ya que gracias al continuo intercambio comercial entre Japón y China, este plato que recibía el nombre de soba china se popularizó.
Fue hasta después de la segunda Guerra Mundial que se dio el boom del ramen en Japón, ya que por primera vez, el país compraba enormes cantidades de harina a China. Gracias a esta diplomacia económica se pudo distribuir y abaratar la realización de los fideos por todo Japón.
Las distintas zonas geográficas del país nipón aportaban sus ingredientes y formas de hacer la sopa; de éstas sobresalen Onomichi Ramen, Sapporo Ramen, Hakata-Fukuoka y Asahikawa Ramen.
El siguiente capítulo de esta extraordinaria historia es el Ramen Mágico inicia en 1958, con la búsqueda de crear un ramen instantáneo.
El visionario empresario Momofuku Ando, fue quien tuvo esta extraordinaria idea de darle practicidad a esta sopa, de pasar de lo casero a la producción masiva, fundando así la compañía Nissin Food Products.
En los años setenta del siglo pasado, el ramen pasó de los puestos callejeros a los restaurantes. Una década después el ramen ya era más que un hobby gastronómico, pues su elaboración empezaba a tomar mayor seriedad, incluso se comenzó a hablar del ramen y de su preparación de forma filosófica.
En este siglo XXI, el ramen se ha posicionado como uno de los platillos más solicitados de la gastronomía nipona; está presente en todos los países y aunque cada chef internacional, restaurante o puestillo tiene su propia receta, el ramen se compone de un caldo a base de distintos ingredientes como huevo Nitamago, Naruto, alga Nori y proteína (pollo, cerdo o res) y claro, fideos.
Hoy la propuesta de Gori Gori es tan divertida y original como aquellos carritos de ramen que viajaban por las calles de los barrios nipones, y como cambian los tiempos también cambian las propuestas y formas de satisfacer, a quien a la hora de la comida, requiere del ese sabor único y saciador que ¡sólo un Ramen Gori Gori te puede dar! It’s not delicious. It’s Gorilicious!
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