El pasado 16 de enero se conmemoró a nivel mundial una fecha particular, el Día Internacional de la Comida Picante, y es que, gracias al chile, pequeño, pero picoso ingrediente, es que muchos de los diferentes tipos de cocina a nivel mundial logran tener un sabor característico. Pero solo en una, como en nuestra gastronomía mexicana, toma un rol emblemático.
La importancia es tal que de acuerdo con datos de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, en México se consumen poco más de 17 kilos de chile per capita al año. Sabemos que este ingrediente es parte inherente de la dieta de los mexicanos, y por eso fue el motor para la creación de una de las compañías con casi 100 años de presencia en México, La Costeña®.
Esta empresa de conservas desde su origen ha entendido muy bien el valor del chile en nuestra gastronomía, y es que hoy en día sería complejo visualizar a nuestro país sin nombrar al chile como uno de los elementos que lo hacen único ante los ojos del mundo.
Fue en el año de1923 cuando que Don Vicente López entendió el valor de este insumo en el mercado, el cual lo llevó a iniciar la venta de vitroleros de 20 kilogramos con chiles en vinagre por su facilidad para conservarse y conquistar así, un nuevo mercado, el de conservas.
Actualmente, y luego de México, Estados Unidos es el segundo mercado más importante para la marca. Los motivos que impulsan su adquisición se guían por el sabor nostálgico y el recuerdo de las recetas generacionales de cada familia.
Para la elección de sus chiles, La Costeña® sigue un protocolo interno, basado en la cantidad de capsaicina que tiene cada tipo de chile, la experiencia de su personal de innovación y la experiencia de la marca para enaltecer la gastronomía mexicana. La suma de estos conceptos le permite a la compañía utilizar la cantidad precisa de chiles para mantener el sabor y picor que gusta a todos los paladares.
#LaCosteñaPorSabor