¿Podrías pensar en cheesecake sin que se te antoje? Lo primero que pasaría por tu cabeza es su textura, luego su cremosidad y sabor, un cautivador olor dulce, sin olvidar cómo se derrite en tu boca. ¿Verdad que ya quieres uno?
El 30 de julio se celebra el día del cheesecake por eso, The Cheesecake Factory, que este mes también cumple 10 años en México, te comparte algunos datos interesantes de este postre, que se ha posicionado como uno de los más deliciosos y favoritos de los mexicanos.
Versatilidad que deleita a todos
Existen diferentes estilos de cheesecake para deleitar cualquier gusto. Aquí te decimos algunos de los más famosos:
● New York Style: este es el más conocido. Se hace con queso crema, azúcar, huevos y crema agria, que le da una textura densa y rica;
● Italiano: hecho con ricotta o mascarpone, tiene una textura ligera;
● Japonés: con una textura esponjosa, similar a un soufflé;
● Sin hornear: se cuaja en el refrigerador y a menudo lleva grenetina para mantener su forma;
Conquistando territorio mexicano
El cheesecake llegó a México influenciado por la cultura estadounidense durante el Siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial, que hubo un intercambio cultural y económico entre ambos países.
Con el paso del tiempo, nuestro país se ha caracterizado por darle su toque personal al cheesecake: desde agregando fruta o incorporando cajeta, hasta bañarlo con un chorrito de tequila. Lo importante, es que sin duda se ha vuelto uno de los postres favoritos de los mexicanos.
Celebración fantástica
Y si quieres celebrar el día del cheesecake no dejes de ir a The Cheesecake Factory donde podrás encontrar una variedad de más de 30 tipos de cheescake, y más de 200 platillos en su menú. Por cierto, ¿sabías que la receta que llevó al éxito a The Cheesecake Factory fue un cheesecake de fresas que salió de un periódico? Sin duda un hallazgo fantástico.
Además, en el marco de su aniversario, y en colaboración con la artista Sofía Torres, el restaurante desarrolló un mural con concepto surrealista ubicado en la colonia Condesa (en la esquina de Benjamin Hill y Tamaulipas), en el que una torre de colores y sabores da origen a flores y mariposas que nos invitan a reflexionar sobre el poder de la comida para transportarnos a otros mundos y crear recuerdos inolvidables.
Al igual que un buen cheesecake, la obra de Castellanos es una experiencia que nos deja con un sabor dulce y duradero en la memoria. Por si esto fuera poco, quienes visiten este mural podrán escanear el código QR para acceder a una deliciosa sorpresa. Así que no lo dudes y ten una celebración fantástica.