La Roma fue testigo de la presentación de Capa de Ozono, con un cocktail único y completamente distinto a cualquier otro. A través de la inspiración y percepción de distintos fotógrafos emergentes, el calzado de Capa de Ozono se convirtió en el personaje principal de cada historia.
Galería Cultura Colectiva albergó las distintas representaciones creativas de la marca, en donde entre copas, música y luces, se dio a conocer la nueva colección de calzado que la marca 100% mexicana, originaria de León Guanajuato, tiene para esta temporada.
Con una espectacular entrada, un aparador con modelos reales y exhibición del producto, se pudo apreciar el concepto irreverente, único y relajado que la marca ofrece a los jóvenes, quienes buscan siempre vestir prendas que los hagan resaltar y presumir su gusto sofisticado, luciendo ropa, accesorios y zapatos cómodos pero que reflejen el sello de su ingenio en moda, su compleja personalidad y su particular gusto por colores, combinaciones o formas.
Cuatro artistas emergentes fueron los encargados de representar a la marca en esta peculiar exposición, en donde su originalidad y creatividad se pudo analizar a través de los ojos de Capa de Ozono. Uno de ellos fue Paco Ayala quien nació en Texcoco, Estado de México, quien estudió diseño y durante su faceta como fotógrafo, ha experimentado diferentes escenarios desde una pasarela de moda hasta festivales de música, mostrando en cada fotografía, los detalles de esa realidad que pocos podemos observar detenidamente. Respecto a su inspiración, comenta: «mi motivación se basó en el street-style, en observar lo diferente en las cosas cotidianas, quiero que la gente vea las cosas como yo las veo; por supuesto, mi estado de ánimo también influye.»
El segundo fotógrafo es Carlos Valencia. Él se introdujo al mundo de la fotografía de moda, publicidad y de producto, así como de estilismo, moda editorial y publicitario; se siente motivado por la búsqueda de la calidad en la imagen y por el proceso riguroso de la producción fotográfica, con el fin de superar las expectativas técnicas y estéticas de los clientes. Respecto a este proyecto platicó que: “Trato de crear conceptos en los que se vea una estética unificadora… me gusta mucho jugar con los escenarios y llenarme de ideas que vengan del arte en general».
También se contó con la colaboración de Sergio Laboriel, fotógrafo y diseñador gráfico de 26 años, originario de Mazatlán. Su trabajo se traduce en una palabra: versatilidad, desde creaciones muy artísticas y llenas de sentimiento y emociones, hasta algo simple que logró capturar. Su intención es crear atmósferas que lleven a mundos alternos, que no existen, es decir; imágenes llenas de colores o tonos que no se aprecian en la realidad. «Mi inspiración fue básicamente la gente en general. Todos los editoriales de moda que se hacen en México usan modelos altos, rubios, guapos (que no está mal) pero creo que eso no es lo que vemos en la calle, afuera se ve de todo, desde el más bajito al más alto, desde el más moreno al más rubio, desde el más guapo hasta el no tan guapo. Eso es lo que quiero que se vea en mi serie, gente auténtica que vive en México, mi idea de ellos, en un retrato”, comentó.
Por último y para completar el cuarteto de talento, se encuentra Abel Anaya, quien ha realizado trabajos para Nike, Microsoft, entre otros, nacido en Guadalajara, Jalisco y de tan sólo 23 años. Abel es ya, uno de los favoritos de compañías de música, moda y entretenimiento que buscan conquistar un mercado joven, urbano y casual. Respecto a este proyecto explicó un poco sobre su visión: “La libertad, la gran diversidad que existe entre las personas, me encantan los retratos y me encanta crear personajes a los cual retratar esto es lo que más me mueve e inspiró para crear esta serie con el calzado de Capa de Ozono”.
Fue así como, la noche del 2 de septiembre, la colonia Roma albergó creatividad e inspiración, plasmada en imágenes únicas que representan la originalidad, irreverencia y frescura que solo una marca como Capa de Ozono puede ofrecer a los jóvenes.