Durante las fiestas decembrinas llega la fiebre por los espumosos, y junto con ellos, los buenos deseos. Existe la creencia de que cada burbuja representa los días de buena suerte para el nuevo año, así que no olvides incluir un espumoso en las próximas celebraciones.
Los vinos espumosos se caracterizan por ayudar a digerir mejor los alimentos gracias a su acidez y efervescencia, por ello son ideales para la sobremesa, para realizar un brindis por una ocasión especial, o simplemente por el gusto de disfrutarlo.
La Denominación de Origen Rueda lleva elaborando vinos espumosos desde antes del año 1992, surge como un complemento a los vinos de la variedad verdejo que han llevado a esta denominación a ser bandera del vino blanco español.
Los espumosos de la D.O. Rueda se obtienen siguiendo el método tradicional, el también conocido como método champenoise que utilizan en la segunda fermentación en botella y un periodo de crianza en botella no inferior a 9 meses. Son vinos elaborados con un mínimo del 75% de las variedades consideradas como principales: Verdejo y Sauvignon Blanc.
Los vinos espumosos de la D.O. Rueda presentan características de frescura, un carácter afrutado y presencia en boca. Podrán incluir la mención “Gran Añada” cuando el proceso de elaboración, desde el momento del tiraje hasta el degüelle, supere los treinta y seis meses. La mención deberá ir acompañada del año de la cosecha.
En México podrás encontrar algunos vinos espumosos que proceden de la uva verdejo de Rueda, cada uno con su propia personalidad y matices que se adaptan a todos los paladares.