Con motivo de la reapertura de su nueva flagship en el corazón comercial más importante de la Ciudad de México, Bershka celebró ayer por la tarde un gran evento en su renovada tienda de Madero que se presenta ahora con su nueva imagen Stage.
Más de 500 personas acudieron al evento entre influencers, modelos, Vip y prensa.
La exclusiva fiesta que empezó a las 7 de la tarde, contó con el dj set de Flor y Cesar Capistrán y la aclamada actuación de la famosa banda mexicana Ruido Rosa.
Los invitados pudieron disfrutar de varias actividades que Bershka preparó en exclusiva para el evento como una zona donde la artista e ilustradora LOU ( @holalou ) customizaba prendas, una instalación de estampación en vivo de camisetas o un espacio dedicado para hacerse fotografías y poder subirlas en redes sociales.
Ruido Rosa es una de las bandas emergentes de la escena rock independiente de México que cuentan con una gran proyección internacional. Su último LP vio la luz en 2017 y desde entonces no paran de recorrer festivales dentro y fuera del territorio mexicano.
Bershka Madero tiene un significado especial para la marca, ya que fue la primera localización que Bershka abrió en México hace hoy ya 18 años.
El cambio de local ha supuesto una notable ampliación del espacio que cuenta con 1300m2 repartidos en dos plantas (2088m2 de superficie construida), lo que la convierte en la tienda más grande de México y una de las veinte tiendas Bershka con mayor superficie de venta útil de la marca en todo el mundo.
La renovación se ha creado a través de la imagen Stage que la marca tiene instaurada en todas sus nuevas aperturas y reformas desde hace 2 años, además todo el mobiliario y la decoración han sido diseñados exclusivamente para este espacio.
De la misma forma, el visual merchandising de la tienda se ha adaptado al espacio y al público de la ciudad para ofrecer los looks más trendy del momento para chico y chica.
Nueva imagen STAGE
Inspirada en los conciertos y los backstage, la estética STAGE representa el ADN de Bershka: música, moda y espíritu joven.
El resultado es un interiorismo más industrial y liviano con techos abiertos que dejan ver el propio esqueleto del local.
Una estructura formada de truss recorre todo el perímetro del espacio comercial, donde se suspende la iluminación, los altavoces y parte de los propios paneles que crean el mobiliario.