Tener hábitos saludables ayuda a mantenerse en forma y mejorar la calidad de vida. Por esto, quienes busquen llevar un estilo de vida sano, necesitan incorporar a su rutina acciones sencillas pero saludables.
Según Rocío Río de la Loza, Health Coach, existen hábitos que todos podemos incorporar en nuestro día a día para mejorar nuestro bienestar. Se trata de diez cambios pequeños con los que podremos llevar una vida más sana a pesar de la intensidad de nuestras jornadas:
1)Aprende a cocinar. De esta forma podrás tener más control de dónde viene tu comida, cómo es cocinada, la calidad de los ingredientes y el tamaño de las porciones.
Cocinar además permite moderar la cantidad de sal y azúcar que se utiliza. Y en última instancia, saber cocinar es una habilidad de supervivencia que de alguna manera se perdió gracias al crecimiento de los alimentos congelados y la comida a domicilio.
2)Mantente hidratado o hidratada. Según el Instituto de Medicina de las Academias Nacionales (IOM, por sus siglas en Inglés), cerca del 80% del consumo total de líquidos proviene del agua natural y otras bebidas, mientras el 20% restante de los alimentos.
La cantidad que necesita una persona para mantenerse hidratada depende de su edad, actividad física y el clima donde vive. En promedio, el IOM recomienda tres litros (13 tazas) para los hombres y 2,2 litros (9 tazas) para las mujeres. Por lo tanto, si se bebes ocho vasos al día, e incorporas frutas y verduras a tu dieta, te mantendrás hidratado.
3)Regula el azúcar en la sangre. Esto se realiza al incluir proteínas y fibras en cada comida.
Rocío Río de la Loza remarca que es importante mantener todas las comidas y aumentar la frecuencia. Dejando un lapso de entre tres y cinco horas entre cada comida.
4)Piensa diferente sobre los carbohidratos. Incorpora granos enteros a tu dieta, puedes hacer la prueba con arroz salvaje, quínoa, avena o amaranto. Los granos enteros tienen nutrientes como la vitamina B y fibra.
5)Cambia las grasas trans por grasas saludables. Mantente lejos de las grasas hidrogenadas y parcialmente hidrogenadas como la margarina. Asegúrate de integrar suficiente Omegas en tu dieta, especialmente el Omega 3.
“Aumenta el consumo de pescados grasos, lácteos de ganado alimentado con pasto, semillas de chía y nueces. Prepara tus propios aderezos de ensalada en vez de utilizar aquellos que se pueden comprar en la tienda. Incluye también aguacate, aceite extra virgen de oliva, nueces de la India y semillas de linaza”, explica la Health Coach.
6)Elije la proteína adecuada para tu cuerpo. No importa si tienes una dieta basada en vegetales o si amas los alimentos de origen animal, lo importante es que sepas lo que es realmente necesario para tu cuerpo. ¡Todos necesitamos proteína!
El doctor Peter D’Adamo, en su libro, EatRight 4 YourType (Come justo para tipo), desarrolla la teoría de que las personas reaccionan de forma diferente a la comida según su tipo de sangre. Bajo esta premisa, una persona con un tipo de sangre O es como un “cazador” que se nutre de carne y es más vulnerable a las alergias al trigo y maíz. Y alguien con tipo de sangre A, sería un “cultivador”, por lo tanto, se nutre mejor de una dieta vegana o vegetariana.
7)Mantente activo o activa. Pequeñas acciones pueden ayudarte a mantener tu cuerpo activo, como por ejemplo, dejar el auto un poco más lejos o bajarse una estación antes para caminar, utilizar las escaleras en vez del elevador, reemplazar el auto por la bicicleta para ir al trabajo o realizar una rutina de 15 minutos en las tareas hogareñas.
8)Baja de peso mientras duermes. Con más horas de sueño sentirás menos apetito y los antojos estarán bajo control. Un estudio publicado por el American Journal of Clinical Nutrition reveló que dormir menos de seis horas aumenta el apetito y los antojos de carbohidratos y grasas.
9)Cuida tus porciones. Prueba estos trucos: utiliza platos pequeños, deja las ollas en la cocina, divide tu plato en dos y asegúrate de que una de las mitades esté llena de verduras. Si no te gustan mucho las verduras, intenta extraer su jugo, ya que es una forma rápida y fácil de cumplir con la regla de oro de “cinco porciones al día”.
10)Busca alternativas más nutritivas o de mejor calidad para satisfacer tus antojos. Esto va para los amantes de los chocolates también: existe una gran oferta en el mercado de chocolates orgánicos y artesanales. Prefiere dulces que contengan no menos de un 80% de cacao y disfruta de un pequeño bocado de vez en cuando.
Estos diez cambios saludables incrementarán tu calidad de vida. Sin embargo, la base para adoptarlos radica en tomar conciencia de la importancia de cada actitud y cómo puede repercutir en nuestra salud.