Ribera del Duero, con los espectaculares vinos de la región

Ribera del Duero

Un vino único, tan especial como el nuestro, no surge por casualidad. Es consecuencia de una tierra y un clima singularmente severos. Del esfuerzo riguroso y paciente de viticultores y bodegueros. Sin prisa. Sin atajos. Solo de esta manera es posible alcanzar un resultado excepciona: un vino con alma, que trasmite.

Un vino creado para emocionarte.

El vino

Más de 300 bodegas con sus 2,225 marcas llevan el sello de la Denominación de Origen Ribera del Duero, tantas como formas de emocionar. Se agrupan en tintos, desde los jóvenes con elevada carga frutal y buen paso de boca, a los elegantes y potentes vinos de guarda (Crianzas, Reservas y Grandes Reservas), que destacan por su complejidad aromática y su potencia y equilibrio en boca. En rosados, afrutados y refrescantes. Y en blancos, vinos jóvenes, frescos, afrutados, con buena acidez, que aportan aromas más complejos al envejecer en barrica y botella.

La exigencia de la historia

Sentimos el peso de la historia, más de 2,500 años haciendo vino, como lo demuestran los residuos de vino hallados en el yacimiento de Pintia y el mosaico romano de Baños de Valdearados.

Un legado del que nace un profundo respeto hacia el terroir, esa combinación excepcional de un clima extremo y cambiante con una geología diversa y compleja. Un regalo cuyo aprovechamiento es para nosotros una obligación moral.

La responsabilidad de mantener y mejorar los estándares de calidad de una de las Denominaciones de Origen más prestigiosas del mundo nos lleva a seguir con escrúpulo los proceso tradicionales que tan buen resultado nos han dado a lo largo de generaciones, pero también a mirar hacia el futuro, adoptando la tecnología más innovadora para situarnos a la vanguardia.

La uva

La uva Tempranillo, también conocida como Tinta del País o Tinto Fino, es nuestra variedad principal, la que otorga el color, aroma y cuerpo característicos a los vinos de la Ribera del Duero. En menor medida, cultivamos también otras variedades como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Garnacha Tinta. La principal variedad de uva blanca autorizada es la Albillo Mayor.

La exigencia del “terroir”

A una altitud de entre 720 y 1,100 metros, la naturaleza y el paso del tiempo han generado un suelo de excepcionales características (formado por capas de arena arcillosas, con alternancia de capas calizas y concreciones calcáreas), sobre el que arraigan unas cepas concebidas para ofrecer el mejor fruto.

Con un clima extremo: veranos, secos, inviernos largos y rigurosos, baja precipitación (400-500 mm/año) y una gran oscilación térmica (de -20° a 42°C). Consecuencia de todo ello es la extraordinaria calidad de la uva, de piel gruesa y maduración perfecta, lenta y tardía.

La exigencia de la elaboración

Cerca de 8,000 viticultores y más de 300 bodegueros trabajan 23,360 hectáreas, divididas en 60,219 parcelas. Producciones bajas y enormemente mimadas.

Se hace un intenso trabajo de poda y aclareo buscando un bajo rendimiento de la viña, en aras de una uva de excelente calidad. Porque menos, es más. Así se produce de media, en los últimos diez años, 4,380 kilos por hectárea, muy por debajo de los 7,000 que admite la normativa.

El 23% de los viñedos supera los 50 años. Un 10% los 80 años. El 80% de la vendimia es a mano. Cifras ideales para obtener un vino de gran calidad.

El nuevo etiquetado

Mapa actualizado de la zona y bodegas:
https://www.riberadelduero.es/es/comunicacion-y-promocion/publicaciones/mapa-do-ribera-del-duero

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Acerca de Ribera del Duero: https://www.riberadelduero.es/