por El tequila es la bebida mexicana por antonomasia: no hay otro destilado que nos represente como país de la manera que lo hace éste. Forma parte de nuestra Historia, de nuestra idiosincrasia, de nuestra gastronomía y de nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, ¿qué tanto sabemos en realidad de tequila? A los mexicanos nos enorgullece nuestro tequila y lo compartimos con el mundo, pero aun así hay varios detalles que puede ser que no sepamos. Para que puedas presumir de ser un verdadero conocedor este Día Internacional del Tequila (que se celebra el 24 de julio), Tequila Patrón preparó esta lista de fun facts sobre este destilado tan profundamente mexicano.
- El tequila es un destilado con denominación de origen: esto quiere decir que, para llamarse tequila, únicamente puede ser producido en los estados de Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas. Además, tiene que ser realizado con agave azul Tequilana Weber en un 51% mínimo. Esto hace que varios destilados que se nombran tequila cuenten con un 49% de mosto que proviene de otros azúcares, lo que lo hace menos puro. Los tequilas 100% de agave llevan un etiquetado especial y se consideran líquidos mucho más puros. Todos los productos de Patrón están hechos 100% de agave azul Tequilana Weber en un proceso completamente artesanal, y sin químicos añadidos.
- El tequila –todo el tequila– proviene del agave azul Tequilana Weber. Pero pocas personas saben que el agave no es un cactus, pertenece a la familia de Asparagales, específicamente a la subfamilia de las Agavoideae, que son particularmente prominentes en México. Existen más de 300 variedades de agaves en el mundo, pero el tequila sólo puede ser elaborado con una.
- Si bien el proceso de destilado llegó a México junto con los españoles, el agave azul ya se utilizaba por los pueblos originarios. Se cree que la savia se utilizaba para curar heridas y fabricar algunas herramientas como hilo y papel.
- De hecho, hay registros que indican que las culturas prehispánicas ya bebían un fermentado hecho a base de agave, y que sus propiedades se conocieron cuando una de estas plantas fue alcanzada por un rayo, así liberando olores y sabores dulcezones.
- El proceso de molienda del agave es clave para la producción de un tequila de calidad. El más antiguo es el proceso de tahona, que tiene siglos de existir y se utiliza para exprimir el jugo de las fibras del agave para la elaboración del líquido. La tahona es una rueda de piedra volcánica que puede pesar hasta dos toneladas, y que se jala en círculos, originalmente por un animal de carga. Aunque hoy en día el animal ha sido sustituido por vehículos motorizados, el proceso sigue siendo casi el mismo. Dada la complicación de utilizar una tahona, son muy pocas las destilerías que hoy en día continúan utilizando este método para la elaboración de su tequila. La destilería que con más tahonas cuenta es la de Tequila Patrón, en Atonilco el Alto, Jalisco.
- El agave madura lentamente, y tarda aproximadamente ocho años en estar listo para cosecharse. Los jimadores se encargan de cosechar solamente el agave que tenga la cantidad de azúcar ideal para producir tequila, y lo hacen utilizando una filosa herramienta llamada “coa”. Para producir el tequila se utiliza únicamente la piña: el corazón de la planta. En algunas destilerías, como en la de Patrón, el resto de la planta se utiliza como composta, así asegurándose que nada se desperdicie.
- El “caballito” es el vaso tradicional para tomar tequila. Se dice que este vaso obtuvo su nombre porque los rancheros llevaban agua y tequila a sus expediciones, con un pequeño vaso colgado del cuello para “cuando fuera necesario”.
- El 24 de julio se celebra el Día Internacional del Tequila desde 2006. Se eligió esta fecha ya que fue este día cuando la UNESCO declaró los campos de agave y las antiguas instalaciones de tequila como Patrimonio de la Humanidad.
Ahora que sabes más sobre esta emblemática bebida, te invitamos a celebrar el Día Internacional del Tequila junto con un tequila ultra premium, 100% mexicano y 100% de agave: Tequila Patrón.
