Cómo sobrellevar la pérdida de un padre

Por: Andrea Terrón, Angeloterapeuta y médium.

Para muchos este será el primero o uno de los primeros años en celebrar un Día del Padre sin que él se encuentre físicamente. Como angeloterapeuta y médium, quiero decirte que, muchas de las personas que se acercan a mí, llegan confundidas o con dolor a causa de la partida de su padre, y aunque entiendo que la fecha puede resultar incómoda, siempre los invito a celebrar la vida, a reflexionar sobre sus sentimientos. En ocasiones puedes sentir nostalgia, tristeza, agobio y dolor en esta fecha especial.

Si en tu caso, tienes un sentimiento de dolor, hazte la siguiente pregunta: ¿A quién le pertenece este dolor?, hazla varias veces y tal vez te des cuenta de que esas emociones no son tuyas. No quiere decir que esté bien o mal estar triste, me refiero a que muchas veces absorbemos energéticamente los sentimientos de los demás creyendo que son nuestros, si estás pasando por un mal momento en este Día del Padre, mi primera invitación es a preguntarte si ese sentimiento que tienes es tuyo o son los pensamientos y emociones de las personas que te rodean.

Si te das cuenta de que el sentimiento no es tuyo, entonces repite para ti: “Mente, cuerpo, energía… regresen todo lo que no es mío con total consciencia adherida”, y permite que se libere toda emoción o pensamiento ajeno.

Recordar a tu padre no tiene por qué ser doloroso, puedes celebrarlo y honrarlo desde la vida, desde las experiencias que viste con él y toda la enseñanza que de te dejó, por ejemplo, puedes tener un momento con él platicando como si estuviera aquí, usa las noches como momentos de reflexión. Puedes también hacer una reunión familiar con fotos y recuerdos de su vida con aquellas personas que consideres quieran compartir ese momento, y que te ayuden a tener una energía de gozo y de alegría, no de tristeza, agobio o depresión.

El Día del Padre hay personas que piensan o se dicen, “mi padre pudo haber vivido más, se fue muy pronto” o creen que hicieron algo mal en vida, como médium te puedo decir que, en la mayoría de los casos, los seres fallecidos explican que, en el momento de su partida, ellos estaban con quienes tenían que estar, y si la persona amada no pudo estar presente, fue porque habrían dificultado su partida. Como haya ocurrido, en cualquier caso, fue la mejor manera, independientemente de tu percepción.

Quiero compartirte que, durante la pandemia, muchas de mis sesiones personales fueron con personas que después fallecieron por Covid, y ellos me han mostrado una perspectiva muy amorosa de lo que les sucedió. La mayoría de ellos, refieren su transición como un momento de paz, aunque fueron pacientes intubados o en estado de coma, para ellos fue como estar dormidos, sin estar conscientes en su cuerpo físico, mientras su mente y alma se preparaban para partir. No vivieron su muerte como un suceso trágico, como nosotros lo imaginamos. Ninguno de ellos estuvo solo, a nadie le faltó algo, siempre estuvieron acompañados de sus ángeles, incluso te tuvieron a ti, justo en ese momento de transición.

Algo relevante que voy a mencionar, es que el Universo, Dios y los ángeles tienen una manera de facilitar nuestro proceso de transición y es la de traer a personas que nos aman (nuestros seres fallecidos) cuando estamos a punto de partir. Eso que algunos llaman alucinaciones al final de la vida, es la energía de nuestros seres amados, ayudándonos y guiándonos en ese proceso que pareciera complicado y no lo es.

Espero que esta reflexión, te ayude a comprender que todo es perfecto, que no hay nada perdido e incluso la vida de tu padre continúa, con sus chistes, sus enojos, terquedades y opiniones, yo lo veo así en mis distintas sesiones. Estoy segura de que encontrarás la manera de honrarlo, ya sea a solas o en una reunión para celebrar su vida, la tuya y la de todos los que te rodean.

*La autora es fundadora de Ángeles Conmigo Mx

una plataforma digital de formación espiritual que ayuda a desarrollar la

conciencia de las personas para alcanzar su máximo crecimiento y bienestar.