por Llegas a casa después de un largo día de trabajo y encuentras a tu marido con sus amigos bebiendo cerveza, viendo futbol y repletos de botana. Nadie te avisó pero te das cuenta de que también se te antojó tomar algo.
Piensas que quizá lo mejor es una copa de vino, un trago con vodka o un gin. Pero ¿por qué no una cerveza? Quizá es momento de que olvides la idea de que es una bebida casi exclusiva para hombres y que al elegirla pierdes el estilo. En realidad, si sabes tomarla puede ser todo lo contrario.
Sí quiero una cerveza, pero ¿cuál elegir?
Si se te antoja una cerveza, pero nunca has sabido cuál pedir, aquí te damos unos tips para que selecciones de acuerdo a tus gustos. Si te gustan habitualmente los sabores ligeros intenta con una Heffeweizen o Blonde Ale. Ambas son cervezas de color que va de lo amarillo a lo dorado con una carbonatación fina pero intensa y con una mezcla de sabores frutales y especiados que se derivan de las levaduras.
Aunque si lo tuyo son bebidas más perfumadas, anímate a probar alguna cerveza con más lúpulo, como una Amber Ale o una Indian Pale Ale. Éstas serán cervezas más amargas, pues el lúpulo le brinda ese amargor, pero también aromas herbales, florales, cítricos o de frutas tropicales. El olor de este tipo de cervezas lo disfrutarás durante varios segundos antes de atreverte a dar el primer trago.
Si prefieres una cerveza más orientada hacia las nueces, caramelo y quizás algo de café, consigue una Vienna Lager o una Brown Ale, la primera será más ligera en cuerpo que la segunda, pero ambas tendrán aromas y sabores relativamente similares.
Y si de plano te gustan las bebidas con sabores mucho más intensos, prueba una Stout o una Porter. La primera es un estilo con muchos tostados, casi completamente negra, cuyos aromas característicos son de café y cacao. El Barley Wine es una cerveza con porcentajes de alcohol muy elevados y con mucho cuerpo, con sabores dulces, frutales y a veces ligeramente especiados.
Estos son sólo unos tips para que conozcas diferentes estilos y la forma ideal de tomarla. Deja que tu marido tome cerveza con sus cuates pero tú también date el gusto de disfrutarla sabiendo más de ella.
